A tu coach personal le encanta la magia. Me gusta ver la cara inocente de un chaval cuando el mago saca una paloma de su chistera. Asi que, vamos a usar la magia alrededor de la emoción de la envidia. Una nueva amiga que te va a ayudar conseguir objetivos. A marcarte algún objetivo.
Te sugiero refresques mi anterior artículo sobre la envidia y ahora….
Respóndeme en un momento a una simple pregunta. Yo soy el mago de los deseos. Eso lo saben todas las personas con las que realizo sesión de coaching. Cada vez son más, tengo mucha suerte porque me otorgan su confianza.
Cuando sientes envidia, si tienes que elegir entre que la persona envidiada perdiera todo aquello por lo que la envidias o que tú pudieras conseguir lo que deseas y esa persona mantuviese lo que tiene…. ¿Qué elegirías?
Te cuento un secreto. Todas las veces que he formulado esta pregunta, la elección es la segunda opción. Tú quieres eliminar el contraste y no a la persona que envidias.
Todos sentimos envidia alguna vez o muchas. Tú también. Si. No te rías. Pues claro. Es natural. No hay que sentir que es mala la envidia.
La envidia destructiva trata de destruir al otro como forma de eliminar el contraste. Busca justificar sus ataques con otros argumentos. No reconoce que realmente es envidia, pura y dura.
Tengo una amiga que le encanta hacer de abogado del diablo. Le gusta hacerme ver el “otro punto de vista”. A mí a veces me desespera. No se pone de mi lado. Lo hace para enseñarme, claro. Pero ese punto es donde hace similitud con la envidia. El abogado del diablo te quiere destruir. Te envidia. Y la envidia es sana. Nos avisa del contraste. De eso que realmente nos falta conseguir. Te muestra un objetivo. Un nuevo camino.
No se trata de arrebatar al otro lo que tiene… jajaja-…. Que te gusta su simpática y atractiva pareja…. Ahora vas y se la robas…. Jajaja. Nooooooo….. Hay muchas parejas por el mundo… jajaj.
En el siguiente articulo toca como resolver la envidia y diferenciar la envidia sana de la destructiva. Espero que te esté resultando interesante el artículo de esta semana.
¿Me cuentas como llevas tu semana?
Evidentemente que hay gran diferencia entre ambas envidias: la primera construye y la segunda destruye. La sana ayuda a superarte, la corrosiva, pues eso…la persona que la sufre se carga de contravalores y además intenta malmeter hasta que consigue su objetivo…por lo tanto…apartarse de estas personas….darles un hueso para que muerdan un rato…jejeje
La envidia sana es aconsejable y todo…tengo un montón de amigas con estas características…incluso yo me meto en este saco…
Hola Iolanda, !qué razón tienes! …. Quiza tenga tb que escribir sobre lo que ayer comentabas.
Que haría el Coaching con la gente que se siente envidiada. Puede ser que, en vez de defenderse de ellos o apartarse, preguntarse si les damos motivos para su envidia o encontrar la formula para ayudarles a ver que ese contraste que tienen les muestra el camino a seguir…
Ya ves que el «envidioso» preferiría conseguir su objetivo a que tu lo pierdas. Dado que lo que le muestra la envidia es el contraste y no el odio hacia la otra persona.
Un fuerte abrazote Iolanda. Gracias por seguir el blog y compartir en tus redes sociales.