Tú que me sigues en este blog de coaching hace tiempo, sabes la importancia que doy a poner tu foco en pensamiento positiva sobre cada cosa que pueda aparecer en tu camino diario. Si, ya sé que a veces me pongo pesado con ello, pero a mí me ha aportado y me aporta muchísimas ventajas y posibilidades.
De igual forma, la salud es algo de lo que me ocupo y te sugiero que tú también lo hagas.
Hace unos días tuve la suerte de asistir a un evento sobre vitalidad. En este se presentaban los resultados del primer estudio sobre vitalidad en España, patrocinado por la marca Zespri, cuyos kiwis, yo consumo, casualmente. Te recomiendo los Jumbo, me encantan.
La vitalidad es un estado de energía que nos ayuda a relacionarnos positivamente con nosotros y con nuestro entorno. Este pensamiento y actuación positiva es la que te moviliza para alcanzar tus retos y te ayuda a tener una vida más plena.
En este evento quedo claro que tu vitalidad está muy relacionada con lo que ocurre a tu alrededor. Para ello:
- Mantén una actitud positiva. Que te voy a contar…
- Practica y aumenta tu capacidad de adaptación y resiliencia.
- Pon ten marcha tu motivación y curiosidad. Como recomienda Mindfulness, que todo te parezca nuevo. Como si fuera tu primera vez, cada vez.
- Se sociable. Relaciónate con los demás, mas allá de las redes sociales. Queda con las personas cara a cara y practica la empatía con ellas. Veras que divertido es.
- Por último, practica hábitos cada vez más saludables.
En este evento pude hacer mi propio test de vitalidad, con casi puntuación de sobresaliente… jajaja. Te invito a hacerlo, si te parece bien. Para realizar tu test de vitalidad pincha aquí.
Dentro de los resultados de este estudio, realizado a más de 2.500 personas de ambos sexos con edades entre 16 y 75 años, aparecen estos datos:
- El 50% de los españoles tienen un alto índice de vitalidad. La media está en 7,4
- Los mayores de 65 años son el grupo de edad con mayor vitalidad.
- Los profesionales con más personas a su cargo tienen un índice de vitalidad más elevado que el resto de empleados.
- Te sientes más vital durante la mañana y menos a mediodía y de madrugada.
- La principal fuente de vitalidad para una amplia mayoría es uno mismo. No lo olvides.
- Otro gran motor de vitalidad para las mujeres, son los hijos y para los hombres, es la pareja.
- Las frutas y verduras ricas en vitamina C (Kiwi, Naranja, …), el chocolate y los frutos secos se consideran los alimentos que aportan más vitalidad.
- La capacidad de adaptarse a los cambios aumenta con la edad. Doy fe de ello.
- Es por ello, que las personas seniors tienen una mayor capacidad de automotivación, lo que les permite mantener una buena actitud positiva a lo largo del día.
- Menos del 40% de los españoles se sienten muy descansados cuando se despiertan por la mañana.
- Las mujeres participan más a menudo que los hombres en reuniones o encuentros sociales.
- También ellas siguen una alimentación más variada y más rica en frutas y verduras que los hombres.
- Los hombres declaran una mejor condición física pare realizar sus actividades diarias sin cansarse o fatigarse.
Hay muchos datos que aparecen sobre este estudio que llaman mi atención. Siempre pensé que la mayor vitalidad estaba focalizada en las personas más jóvenes. Quizá estaba pensando en fuerza y entusiasmo. Pero la vitalidad va mucho más allá. Se trata de un estado mental.
Y es esa mentalidad positiva la que nos acerca a un punto de vitalidad mucho mayor que si enfocamos en la negatividad y el error.
Por ejemplo, yo particularmente, llevo poco más de un mes siguiendo una dieta controlada por nutricionista. Mi bajada de peso semanal hace que me encuentre mucho más vital. Eso de abrir el armario y poder ponerme cualquier pantalón… tiene su punto… vital. Jajaja
¿Ves cómo es un estado mental? Como peso menos, aumento mi sensación de responsabilidad conmigo mismo. Cumplo el “contrato” de seguir la dieta para bajar peso y eso solo puede tener consecuencias positivas. Y por eso, aumento mi vitalidad. Sin duda!!
No sé cuál será tu opinión sobre este estudio. ¿La compartes conmigo?