UuuuuHHHH…El miedo.

Estuve hace unos días en un parque temático con mis hijos. A mis hijos les encantan los parques de atracciones. Montarse en las diferentes atracciones te hace soltar adrenalina. Me gusta acompañarles y verles disfrutar.

Hay algunas actividades que realizo junto a otras personas en las que soy observador. En general, los deportes y actividades de riesgo me dan respeto. La velocidad en curvas es algo que me hacer sentir incómodo.

Llevo varios párrafos y estoy dando vueltas a lo que debo decir. Realmente tengo miedo e inseguridad a esas actividades. Ufff, ya está. Lo he dicho.

coaching el miedo

Hoy voy a hablarte del miedo y como puedes enfrentarte a él. Otro día te hablare de la timidez para relacionarse con los demás. En eso también soy experto. Aunque lo he superado.

Mis hijos se ríen conmigo por ese miedo que tengo. Alguna vez hago algún intento de superarlo. Doy pequeños pasos. Esos pasos los elijo yo. El otro día estábamos esperando para montar en una atracción. Esa barca que te tiras al agua desde cierta altura y te pones empapado.

Decidí enfrentarme a ello. Con dudas. Pero me enfrente. En el recorrido del barco tentaciones tuve de bajarme y pensaba para que estoy aquí metido. Uff. Y mi hija me hizo una pregunta: “¿Papa para que te subes si tienes miedo y lo estás pasando mal?” y yo acerté a decirla: “Porque estoy luchando contra mis miedos”.

Bueno, al final la barca cayó al agua y me sentí mucho mejor que hacia un rato. Unas cuantas risas y un mirar a derecha e izquierda y ya paso todo. Luego ves las fotos y yo con los ojos  cerrados. Jajaja.

Me tire! Las consecuencias son:

  1. Salí de mi zona de confort.
  2. Acepté el reto.
  3. Salí fortalecido.
  4. Muy probablemente podría tirarme otra vez.
  5. Realmente me doy cuenta que el miedo lo generaba yo en  mi cabeza.

A las personas, en general, nos asusta lo desconocido. Lo que no controlas. Todo ello me hace no disfrutar. Me encojo. Quiero que acabe cuanto antes. Me estoy perdiendo algo importante en ese momento. No disfruto el presente.

¿Qué puedes hacer?:

  1. Debo reconocer mi miedo.
  2. Mostrar mi fragilidad.
  3. No pasa nada! Y desde esa base, hacerme fuerte y subir el primer peldaño. Uno tras otro.
  4. Salir de mi zona de confort. Pasado el momento me dije: “Pufff, no era para tanto”.

Si escucho la emoción del miedo. Simplemente está comunicando conmigo mismo. Si actúo en consecuencia ya tendrá poco sentido que aparezca y desaparecerá.

Si entiendes los mensajes de las emociones y reconoces su utilidad, serán tus aliados. Están para ayudarte a lograr tus objetivos. Recuérdalo más habitualmente.

El día de parque prosiguió y estuvimos esperando para montar en otra montaña rusa. Empecé a fijarme en las inclinaciones de esta y la velocidad que cogían. Reconozco que vi factible montarme en esta montaña rusa en otra ocasión. Previo a montar en la barca, ni se me habría ocurrido. Ese el paso importante. Salí un poquito de mi zona de confort y saboree que tampoco se estaba tan mal fuera de ella.

Tengo que agradecer que estos últimos años tengo a una persona muy cerca de mí que es una gran retadora. Me provoca. Me muestra ejemplos de otras personas y me hace fijarme que yo también puedo hacerlo. Me dice lo que no quiero escuchar. Por ella he llegado al coaching y tú me estas leyendo.

Es lo mismo que tu coach personal. Para el coaching el miedo existe en tu cabeza y su papel es retarte para superar tus miedos. Esas sesiones que tengo con mis clientes me apoyan y me cargan de energía en muchos momentos de mi vida. Soy un tipo afortunado.

Y ahora. No seáis dur@s conmigo. Contarme que sentís cuando vais a un parque temático. ¿Os gusta o no? ¿Cuáles son vuestras atracciones preferidas? ¿Habéis luchado contra el miedo a subir en una montaña rusa?

 

 

6 Responses to “UuuuuHHHH…El miedo.”

Read below or add a comment...

  1. Luis says:

    Buen ejemplo… Seguro que todos tenemos alguno parecido!!

  2. Angel Luis Navarro says:

    Hola Luis, muchas gracias por tu comentario. Es cierto, todos tenemos algún miedo parecido y el primer paso es mostrar nuestra vulnerabilidad. Contarlo y asumirlo.

    Desde ese mostrarse vulnerable es cuando puede ser que comiences a salir de tu zona de confort y aparezcan nuevas posibilidades y puedas mirar a tu alrededor para realizar nuevos descubrimientos.

    Gracias por compartirlo.

    Un abrazo fuerte.

  3. Susana says:

    Muy buena explicación de lo que puede bloquearnos el miedo cuando todo está en nuestra cabeza. Yo he pasado por situaciones similares, y reconozco que cuando actúas como lo explicas, vencemos el miedo y lo superamos. Pero de lo que si estoy segura, es que no quiero, no me apetece, subirme a una montaña rusa. Reconozco mi miedo al vértigo y altura y no quiero pasarlo mal. Prefiero mirarlo desde abajo. 😉

    • Angel Luis Navarro Licer says:

      Hola Susana, encantado de verte por aqui. Es cierto que las cosas que nos dan miedo, y es razonable enfrentarse a ellas, cuanto mas luchas contra ellas, mejor te encuentras y una vez cerca de la superacion, saliendo de tu zona de confort, es cuando te atreves a hacer mas cosas. Parece mágico pero no lo es.

      Aunque, cada cual, puede mirarlo desde donde quieras.

      Abrazos

  4. Angelica Miguélez says:

    Hay una canción se Rosana titulada «sin miedo» que es mejor que una píldora. Se la canto a mis hijos ante cualquier encrucijada de adolescentes. .. es una pócima para iniciar cambios y superar complejos…

    • Angel Luis Navarro Licer says:

      Hola Angelica, Rosana es una de esas cantantes que cuando quiero estar conmigo mismo, selecciono alguna canción. En particular, la q me comentas «sin miedo», es una de mis favoritas. Tiene esa voz que te arropa y al finalizar, te notas con mas energía y sin nada de miedo.

      Una gran pócima, sin duda.

      Gracias por pasarte por el blog.

      Hasta la próxima vez.

      Angel

Responder a Luis Cancelar la respuesta

*