Cuando tienes una expectativa, estas esperando que suceda un resultado “esperado”. Tienes expectativas sobre tus amistades, compañeros de trabajo, pareja…. La expectativa esta en tu cabeza.
Tu expectativa puede ocurrir o no. No está asociado siempre a una acción. Incluso tú no haces los pasos necesarios para que fructifique. Te crees que solo con pensar algo, esto va a suceder. El universo no te otorga tan sencillamente lo que deseas. Tienes que trabajártelo y, aun así, no existe un compromiso que te asegure que esto que quieres sucederá.
Lo peor es que si las expectativas no se cumplen suele cundir la frustración y el desconsuelo. Cuántas veces hemos esperado ese regalo o detalle que no se materializa.
Tantas veces lo obvio para ti no era lo obvio para otro. A mí me pasa a veces, no sé a ti, cuando mi pareja está de morros y no me entero que he hecho para que este así. Para ella es obvio. Para mí no lo es. Cuando la pregunto me dice…. “Y encima me preguntas que ha pasado….” Claro, uno tiene sus expectativas y otro no tiene las mismas.
No estamos en la cabeza del otro. Por mucho Coaching, PNL y empatía. No estoy en la cabeza del otro. En una cabeza solo cabe una cabeza….
Es aquí donde hablamos de la brecha existente entre tu mundo real y tus expectativas. Sí, esa película que te montas que sólo está en tu cabeza. ¿Lo pillas? Las entradas para ese cine, no están a la venta. Es tu visión de lo que esperas del otro.
Luego tenemos otra cosita… que seguro que a ti no te pasa…. Cuando el otro tiene que saber y darte, justo, lo que necesitas. ¿Sabes que puedes pedir al otro lo que necesitas o quieres?
¿Qué consigues si pides?
- Guauuu, el otro sabe lo que quieres. ¿Te parece importante?
- Si cuentas que tienes un problemilla, lo mismo te ayudan… aunque muestres tu vulnerabilidad. Ya te conté la fuerza que tiene la debilidad. ¿Recuerdas?
- Estarás conversando más. En la expectativa hay poca conversación. En el compromiso hay conversación hasta en el “apretón de manos” con el que decís “Estamos de acuerdo”.
En la expectativa, abundan las quejas y florece el resentimiento. No consigues lo que realmente quieres.
Aparecen frases como:
- Yo pensaba que…
- Yo suponía que cuando te dijera eso….
- Yo no podía creer que no te dieras cuenta que….
- Yo había dado por hecho que …
Estos son solo algunos ejemplos que no aparecen en el compromiso. En el apretón de manos todo es real y existe en el presente. El único tiempo real.
En el mundo real del compromiso se generan las conversaciones que te llevan a la acción. Aparecen los acuerdos. ¡Fijate! Obtienes el compromiso del otro y tu te comprometes con él.
Cuando en la sesión de Coaching, le explico a mi cliente, que mi compromiso esta con su compromiso, es cuando realmente empieza a comprender que no le voy a “comprar la idea” que me transmite. Que no pretendo ser su amigo. Que su coach personal está comprometido con el compromiso que pone mi cliente.
Ahora es tu turno, como siempre. Expectativas coaching.
¿Qué haces para diferenciar expectativas de compromisos? ¿Te suena familiar esto de las expectativas no cumplidas y que el otro, no se entera de nada?
Pues si, me viene a la cabeza un ansiado regalo de navidad por parte de una expareja, después de seis años juntos ni eso atinaba en pobre…que mala comunicación teníamos por favor!
Ya pido lo que quiero anque mate toda la sorpresa….prrrrr
Hola, si pides lo q quieres y cuentas lo q piensas, desde el respeto, y con hechos…. te sorprenderias todo lo q cambia a tu alrededor. Besotes